lunes, 2 de febrero de 2015

SESIÓN 3


En muchas ocasiones creemos que realizar encuestas es solamente hacer varias preguntas a personas y manejar opciones de respuesta sencillas como Sí , No, No sabe. Pero al momento de realizar un estudio y necesitar plasmar las percepciones o el sentir de una población es que nos damos cuenta que para poder obtener resultados de utilidad, debemos estructuras las preguntas con mucho análisis, manejando criterios que nos permitan determinar el modo apropiado de abordar un tema y también ponderar o calificar los datos.

Sobre estos criterios gracias al trabajo realizado en clase, pudimos entender algunas consideraciones relacionadas a la manera de evaluar las preguntas y estructura de una encuesta.  Desarrollar una rúbrica para poder evaluar una encuesta conlleva considerar no solo el interés del encuestador sino también la percepción del encuestado. Como evaluadores, emitir juicios de forma ruda, sin medir el impacto que puede ocasionar, es capaz de crear un sesgo grande en la percepción de nuestros estudiantes, por ello es importante que al momento de evaluar, la retroalimentación se aborde de manera que se pueda observar el detalle que se considera pero no inducir a la respuesta que queremos sino para inducir al análisis por parte de quien realiza las preguntas y de esta forma, él sea quien decide en última instancia si realiza o no alguna corrección a su trabajo.


1 comentario:

  1. Estimado Jorge.-
    Considero que el entorno de la de aplicación de una rúbrica conlleva en introducir características de ámbito académico muy específico, pues considerar competencias y categorizarlas implica tener un desarrollo cognitivo de amplios aspectos; uno de ellos podría ser las preguntas que guíen a mejorar la estructura del mismo; ahora bien concuerdo al igual que tú, como evaluadores no debemos concentrarnos en la respuesta a nuestro criterio sino más bien inducir a la mejora continua y realzar las habilidades entradas en el mismo.

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